Durante más de veinte años, el ilustrador Pablo Torrecilla se ha sumergido apasionadamente en Cien años de soledad, la obra inabarcable de Gabriel García Márquez, para intentar ponerle imágenes a cada una de las escenas de la novela del genial colombiano. Un tiempo en el que ha realizado mil y un bocetos, cientos de dibujos y unos pocos óleos. De todo este proceso casi enfermizo (recogido en un escrito de singular belleza del propio Torrecilla y en cientos de ilustraciones) damos cuenta en este libro, que se integra en nuestra colección ÁLBUMES ILUSTRADOS.
El libro me fascinó desde la primera a la última página, pero cumpliendo el presagio de mi madre, no entendí absolutamente nada. A lo largo de aquel verano, la brisa del Caribe me alivió los tedios de unas siestas imposibles. Sentado en la terraza, disfruté de los artilugios de los gitanos y las empresas demenciales de los Buendía, el desastre de una gente que se olvidaba del nombre de las cosas por no dormir, la masculinidad inverosímil de José Arcadio hijo, tatuada como el antebrazo de un filibustero, los tres gemelos que jugaban a confundir sus identidades. Y sobre todo, el encuentro con Remedios, la bella. (De "El libro de las hojas muertas")
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